Desde el 2005 la premisa del proyecto es trabajar con los Pueblos Originarios, realizando talleres de Fotografía Estenopeica, cámaras construidas con latas de diferentes tamaños, con un orificio en una de las caras y un papel sensible a la acción de la luz en la opuesta, que registra la imagen que allí se proyecta.

Los integrantes de las comunidades miran hacia el interior de su comunidad, se autorretratan, revelan y copian sus propias imágenes y se encuentran con una herramienta que más allá de ser medio de expresión, es capaz de contribuir a la necesaria preservación de la identidad local.

La imagen atesora lo que existe, y sobre este principio básico se inició uno de los primeros archivos gráficos, elaborado por los propios Pueblos Originarios.

En el año 2006 se editó el libro Un Pueblo Toba. Lo que narran sus ojos, cuya venta se destinó a la construcción de una sala de primeros auxilios en la comunidad. En el año 2011 se editó el libro Un Pueblo Mapuche. Los ojos de la tierra, cuya venta se destinó a la construcción del primer Archivo Fotográfico Aborigen y museo de la comunidad de Lago Rosario.

Estas imágenes son una puerta que se abre a la experiencia que no es más que un encuentro con la cultura activa de los pueblos originarios de nuestro territorio.

Rostros, objetos, artes, tradiciones y costumbres retratadas por sus protagonistas forman un puzzle de la identidad de estas comunidades.